Deberemos empezar diciendo que ambas son diferentes tipos de pinturas con sus propias características y aunque la mayoría de las personas suelen confundir la Pintura Intumescente con la Pintura Ignífuga.
Estas, son totalmente distintas ya que esta última se utiliza para proteger materiales inflamables (como por ejemplo la madera,), aislándolos del fuego y evitando que produzcan gases que contribuyan a la propagación del fuego. Y por otro lado, la Pintura Intumescente se aplica a materiales que sean conductores del calor como lo puede ser el acero, evitando que estos materiales lleguen a alcanzar tal temperatura que los lleve al colapso.
Es por ello que como podemos ver ambas son pinturas cuyas cualidades dan una protección pasiva contra el fuego a las superficies donde se han aplicado.
Se usan generalmente sobre vigas y pilares (portantes) de acero utilizados en la construcción.
A continuación veremos que es lo que las diferencia y su aplicación.
Pintura ignífuga:
La propiedad ignífuga, significa que tiene la cualidad de no ayudar a la propagación de la llama ni a la propagación del humo por combustión.
Las Pinturas Ignífugas, al no quemarse y no propagar el fuego, se engloban en el término “Protección Pasiva contra incendios”, ya que su objetivo es prevenir la iniciación de un fuego, evitar su propagación y favorecer la extinción.
También hay barnices ignífugos para maderas que precisen un comportamiento ignífugo.
Este tipo de pintura reduce la inflamabilidad y combustión de los materiales constructivos que recubre, además de que existen varios tipos para recubrir materiales específicos, se puede aplicar sobre superficies de metal, madera, lacados, etc. Y se puede utilizar tanto para superficies de interior como de exterior.
Su aplicación puede ser tanto con pistola como con brocha o rodillo.
Pintura intumescente:
La Pintura Intumescente es un sistema de protección pasiva contra fuego y su función consiste en que estos productos al estar en contacto con el calor, se transforman expandiéndose cincuenta veces su volumen debido a reacciones químicas creando de esta forma, una capa espumosa termo-aislante que evita la transmisión del calor al elemento a proteger.
Por otra parte si bien no contribuyen a extinguir el fuego , las Pinturas Intumescentes si protegen la estructura que soporta un edificio ante un eventual incendio, retardando su calentamiento y dando así más tiempo a las personas para salir ante un siniestro. Si esto se implementara en el mayor número de construcciones, se lograría reducir daños materiales y salvar muchas vidas humanas.
Este tipo de pintura suele aplicarse con una pistola o brocha y resiste temperaturas de hasta 600 grados centígrados. Sus propiedades están diseñadas para controlar el fuego en vez de avivarlo y que se puedan tomar las medidas oportunas con el fin de extinguirlo definitivamente.
Finalmente como podemos ver aunque ambas pinturas protegen contra el fuego, las Pinturas Intumescentes son las que mayor protección ofrecen ya que se ha comprobado que la temperatura estimada para el colapso del acero es de 500º C; por lo tanto si se protege el acero de alcanzar esta temperatura, la estructura no perderá su capacidad portante durante un tiempo calculado lo cual es muy valioso durante un incendio ya que podría ser la diferencia entre vivir o morir, dando margen a los servicio de urgencia o bomberos para hacer su trabajo.